La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) dio a conocer un informe en el que reveló que, en abril, el consumo registró una caída interanual de 4,5%. Sin embargo, en comparación con marzo tuvo un ligero crecimiento de 0,6%.
El informe fue desarrollado por la CAC, que proporciona una visión mensual de la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales, complementando el análisis del comercio y la actividad económica del país. Cabe resaltar que la Cámara estima que el ingreso nominal promedio de los hogares argentinos es de $1.025.000 en el mes de abril 2024. Ese ingreso implica una caída de 18% en términos reales.
Según lo que detalla el documento, las elevadas tasas de inflación impactaron fuertemente en la capacidad de compra de las personas dando como prioridad a ciertos rubros esenciales. En este sentido, expresó que los cuatro meses acumulado en el 2024 respecto a 2023 refleja una caída del 3,4% y se espera que la evolución negativa continúe.
Esto se da en un escenario económico donde la inflación continúa desacelerándose y ha vuelto a un valor mensual de un dígito.
En abril 2024 inflación mensual fue de 8,8%, con una interanual de 289,4% y una acumulada en los primeros cuatro meses del año de 65,0%. Si bien la tasa de inflación continúa desacelerándose, el principal rubro que contribuyó al incremento de precios durante el mes de abril fueron las tarifas de servicios públicos como gas y agua. Esto incrementó los gastos en vivienda y disminuyó el ingreso disponible de las familias.
En la mayoría de los rubros que componen la actividad económica se vio reflejada un decrecimiento interanual a excepción del transporte. El informe reveló que las personas han postergado el consumo no fundamentales para la vida cotidiana, como fue el caso del rubro de indumentaria y calzado, que mostró en el cuarto mes del año una caída de 21%.
Siguiendo la misma línea sobre la prioridad de las personas, el rubro que más notó un retroceso fue el de recreación y cultura, que mostró en abril un decrecimiento de 34%. En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, tuvo una caída estimada de 2,3% lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y un moderado aumento en las tarifas de agua y gas.
En contraposición, en el único rubro que se reflejó un incremento fue el de transporte y vehículos. El mismo mostró un aumento estimado del 2,1% que se explica por un nivel de patentamientos de automóviles que se mantuvo relativamente estable y un leve abaratamiento del precio de la nafta.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 0,8% en el cuarto mes del año, según explica el informe.
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