En una nueva edición del Superclásico argentino disputado en La Bombonera, River Plate logró una victoria ganándole 2-0 a Boca Juniors en la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional. El encuentro, dirigido por el árbitro Andrés Merlos
El partido comenzó con un ritmo pausado, con ambas escuadras mostrando respeto mutuo y tratando de imponer su juego en el campo. Sin embargo, fue River Plate quien logró abrir el marcador gracias a un remate de Enzo Pérez que se desvió en Salomón Rondón. El disparo infortunadamente se desvió en el jugador venezolano, lo que sorprendió a la defensa de Boca Juniors y al arquero.
La polémica se desató en ese momento cuando todo el banco local, incluyendo Marcos Rojo, reclamó una falta previa cometida por Paulo Díaz sobre Marcelo Weigandt. Rojo llegó al punto de ingresar al campo de juego en busca de la intervención del VAR. Sin embargo, su acción le costó la expulsión por parte del árbitro Andrés Merlos.
A pesar de la controversia, el primer tiempo se jugó mayormente a favor de River Plate, que dominó la posesión de la pelota, mantuvo una presencia constante en la mitad de la cancha y generó las oportunidades más peligrosas. Jugadores como Esequiel Barco, Marcelo Herrera y Manuel Lanzini estuvieron cerca de aumentar la ventaja para los visitantes.
Boca Juniors, por su parte, logró nivelar el juego después de un comienzo insulso y tuvo sus chances con remates desde larga distancia de Darío Benedetto, quien previamente había tenido un mano a mano y reclamado un penal, así como Juan Ramírez. Sin embargo, se encontraron con un Franco Armani en excelente forma bajo los tres palos de River Plate, quien evitó que los disparos se convirtieran en goles.
Con un gol revisado en el VAR por off side de Cavani, que fue anulado y reiteradas protestas de Boca, el polémico arbitraje de Marcos fue un ingrediente que le agregó picante al entretenido encuentro.
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