RIVER CAMPEÓN DEL FUTBOL ARGENTINO
El equipo de Demichelis aplastó por 3-1 a Estudiantes y conquistó su 38ª Liga. El Monumental está de fiesta.
Felicitaciones. Nueve meses después del anuncio de la salida de Marcelo Gallardo, nació un nuevo River campeón. El de Martín Demichelis. El equipo arrollador y voraz que hace parar a los hinchas de sus asientos ante cada ataque. El que tiene una idea clara y la lleva a cabo sin importante el dónde y el cuándo. El que necesitaba un punto para consagrarse y que al minuto ya ganaba porque lo que no se negocia es el cómo. El que provoca que 86.000 fieles vayan en procesión a copar un templo Monumental. En síntesis, el mejor del fútbol argentino de la A la Z y el que aplastó a Estudiantes para decorar con un título un verdadero campañón y que la fiesta en Núñez sea completa.
“Que de la mano, de Demichelis, todos la vuelta vamos a dar”. El cántico que no muchos imaginaban que sonara tan rápido en Núñez refleja justamente la mano del DT, la que usó para ponerse su impronta al flamante River modelo 2023, que cuando acelera parece imparable. Ese apetito de campeón que se reflejó con el pase magistral de Leandro González Pirez en posición de enganche -previo anticipo y gambeta a Ascacibar- para que Beltrán la agarrara de volea y desatara rápido el primer grito de desahogo.
Los 11 goles del Vikingo en el torneo son el premio a un delantero que arrancó el semestre por detrás de Borja y Beltrán y los superó con un nivel top. Pero este River no necesitó de una única carta ofensiva para desequilibrar. Los 45 que lleva convertidos en 25 fechas están repartidos en 13 protagonistas, entre ellos un Nicolás de la Cruz que al grito de “uruguayo, uruguayo” sacó un potente derechazo de frente al arco para el 2-0 e inventó un delicioso toque rasante desde su propio campo que terminó en el penal que Sappa le convirtió a un incansable Nacho Fernández que sacó una marcha más en el momento justo.
No relajarse es otra cualidad de la Michoneta. Aún con el 3-0 que el infalible Barco selló desde los 12 pasos, River no sació su apetito de campeón, el que lo llevó a ganar 11 de 12 partidos en el Monumental y a también liderar la tabla de visitante junto a Talleres. Siguió yendo con un mariscal Pirez -todo mérito del DT-, con las ganas de Enzo Pérez, con el despliegue de Rodrigo Aliendro, con la solidez de Paulo Díaz, con la proyección de los laterales Enzo y Milton y con un sólido Armani que hasta se animó a salir gambeteando desde su área.
La versión deluxe de River con su 11 de gala no sólo la sufrió un Pincha con la cabeza en la Libertadores y que por momentos fue partenaire de la fiesta del campeón. También se vio en el triunfo ante Boca, en los 18 partidos de 25 que sumó de a tres y hasta en la capacidad de reacción para recuperarse con un triunfo después de cada una de las tres derrotas que sufrió en la LPF.
Bajo el trapo “gracias por esta alegría” que se desplegó en la Sívori y por momento al ritmo del “ooooole, ooooole”, los últimos minutos fueron para los abrazos en el banco, el llanto de desahogo de Demichelis y el pitazo final provocó ese ansiado grito al unísono de campeón. La palabra que mejor refleja al River de Demichelis.
REVIVÍ EL RESUMEN DEL PARTIDO Y LOS GOLES DE RIVER CAMPEÓN
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