El hombre que fue atropellado en Caucete el pasado sábado por un conductor que se dio a la fuga atraviesa una dramática situación. Es que tiene un brazo partido en tres partes, lo que le imposibilita trabajar, generándole un profundo sentimiento de angustia. Para peor, la tristeza y bronca aumentan debido a que pasan los días y no hay pistas concretas del fugado.
Eso contó Raúl, hermano de Roberto Oscar Durán, el hombre de 40 años arrollado a eso de las 20.30 del último sábado en Caucete. Fue atropellado cuando caminaba junto a dos amigos por un costado de la Avenida de los Ríos, en dirección al Este. Se dirigían a la Fiesta de la Uva y el Vino, que se realizaba en el Predio Municipal. Pero metros antes de la calle España fueron embestidos desde atrás por un vehículo, que sería una combi.
El que se llevó la peor parte fue Durán, ya que es quien caminaba más cerca de la calle. Llevaba a la par su bicicleta, que iba apenas mordiendo el asfalto. Él y sus dos amigos iban por la banquina. El vehículo primero se llevó por delante la bicicleta y luego alcanzó a Durán. El peor golpe fue el del espejo retrovisor contra el brazo izquierdo del hombre, que terminó quebrado en tres partes.
Durán cayó desmayado, mientras que sus amigos también fueron volteados, aunque no sufrieron heridas de consideración. Ellos y otros testigos, ente ellos un remisero, señalaron que fue una combi blanca con rayas negras el rodado que chocó a los peatones, cuyo conductor se dio a la fuga. Al parecer, el fugado siguió por Avenida de los Ríos hasta Ruta 270, donde los testigos lo perdieron de vista.
Durán ahora no puede trabajar. Se ganaba el pan cada día haciendo changas en la Terminal de Ómnibus de Caucete como maletero. Ese día del choque fue trasladado de urgencia al Hospital Rawson, donde advirtieron las graves lesiones en su brazo izquierdo. Esa noche fue dado de alta, con un yeso en parte de esa extremidad. Luego los profesionales diagnosticaron que debe someterse a una operación, por lo que su familia se encuentra gestionando lo necesario.
“Está muy adolorido y muy mal psicológicamente. Tiene el brazo partido en tres partes, colgando de los tendones”, advirtió Raúl, el hermano. Durán vive con su madre y por el momento no puede hacer casi nada. Su familia pide que la Policía no deje de investigar para dar con el conductor fugado, aunque ellos ya iniciaron una pesquisa paralela: buscan datos por todos lados, entrevistan a testigos y rastrean las cámaras de seguridad.
Por ahora ni los policías ni la familia pudo dar con el conductor.
Diario de Cuyo
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