“El que va a un hospital lo hace por una necesidad, van enfermos y vuelven peor con el frío que pasan a la intemperie”, dijo Antonio Vega.
Antonio es un vecino de Caucete que se unió con habitantes del departamento para pedir cambios en el sistema de entrega de turnos del Hospital César Aguilar. Es que, actualmente, los entregan por la mañana y son muy pocos. Para poder obtener alguno, los interesados deben irse la noche anterior a esperar para estar entre los primeros lugares.
Ante esta situación, son muchos los que optan por llegar hasta ahí cerca de las 23 horas para asegurarse la atención médica. Así, pasan la noche a la intemperie, porque en el lugar cierran las puertas. Para bajar un poco el frío algunos llevan mantas y mate o café que les haga más liviana la espera.
Las horas deben pasarlas soportando el frío y las lloviznas. El único reparo que tienen es el del alero del César Aguilar, que tendrá unos dos metros de ancho, donde se amontonan para que puedan entrar todos.
Recién a las 7.30 abren las puertas del nosocomio y comienzan con la entrega de turnos, pero suelen ser pocos, por lo que muchos se vuelven a sus casas sin nada.
“Pedimos que tengan consideración con los vecinos porque muchos estamos desde las 22.30 haciendo fila para conseguir un turno para el otro día, haga frio o calor. Los turnos que dan son muy limitados, suelen ser cinco o diez. Son pocos porque acá no sólo se atiende gente de Caucete”, contó a DIARIO HUARPE el vecino Antonio Vega.
El hombre vive bastante cerca del lugar, por lo que suele acercarse para charlar con las personas que llegan hasta ahí. Esta semana se encontró con un adulto mayor con osteoporosis que estaba a la espera desde antes de la medianoche. A pesar de su enfermedad, no tenía otra opción que pasar las horas en un banco de cemento en la fría noche.
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