El exfuncionario caucetero que fue detenido por error y pasó tres días privado de su libertad emitió un duro descargo. “He sido víctima de una mala investigación policial y judicial”, se quejó Fernando Ariel Conteras, quien durante la gestión de Julián Gil se desempeñó como Secretario de Gobierno en el Municipio de Caucete.
Contreras envió un comunicado a este diario en el que expuso que “la Policía me sacó de la cama sin darme explicaciones”. Antes, cargó contra la prensa y contra quienes en redes sociales “se metieron a inventar cuestiones de mi vida privada totalmente inventadas que nada tenían que ver con la causa, causándome un irremediable daño moral y social”.
“Esta pesadilla comenzó el domingo por la mañana, cuando irrumpió en mi domicilio un despliegue impresionante de policías, los cuales entraron golpeando puertas y me sacaron de la cama sin darme explicaciones, delante de mis hijos menores de edad y mi esposa”, lamentó. Y agregó: “Estuve tres días y tres noches en un calabozo cumpliendo una condena anticipada por un hecho que nunca cometí”. Luego agradeció el trabajo de Julián Gil, quien lo representó ante la Justicia y logró que le dictaran la libertad.
Sin embargo, agregó, “por este malentendido y mal procedimiento he quedado escrachado por la prensa, que al menos debieran pedir disculpas”. Luego arremetió nuevamente contra la Policía y la Justicia: “Estoy de acuerdo que se investigue pero que se respete el derecho de libertad de las personas y que no se cometan estos atropellos contra los ciudadanos de bien”.
“Más allá de esta pesadilla que he padecido con mi familia, que quede en claro ante la sociedad que Fernando Ariel Contreras es una persona de bien que nunca cometió ningún ilícito, que ha sido víctima de un mal proceder y que está comprobada mi inocencia”, concluyó.
El exfuncionario caucetero había sido apresado el domingo cuando la Policía allanó su casa de Caucete en el marco de una investigación por el delito de coacción.
Lo que trascendió es que la denuncia fue radicada por un comerciante al que supuestamente habían mandado a “apurar” para que pagara una deuda. Según fuentes del caso, el hombre llamó a la Policía para poner en conocimiento que un auto con al menos un “matón” lo estaba siguiendo. Puntualmente mencionó que era un vehículo blanco que lo perseguía a vueltas por inmediaciones de Salta y 9 de Julio, Capital, y que se transportaba un hombre con un pullover color rojo.
En ese momento la Policía no pudo hacer nada, pero luego, con los registros de las cámaras de seguridad, identificaron el paso de un automóvil con similares características a las aportadas por el denunciante, por lo que tomaron el dominio del vehículo y se pusieron a investigar al dueño.
Esa investigación preliminar terminó con los pesquisas adentro de la casa de Contreras y con la detención del exfuncionario, que actualmente se desempeña como director de una escuela.
Sin embargo, Julián Gil, como defensor del detenido, denunció ante la Justicia que se había incurrido en un error, ya que su cliente casualmente había pasado en su auto blanco por el lugar denunciado por el comerciante pero que nada tenía que ver con el caso.
Así, en la mañana del martes a Contreras le otorgaron la libertad. El juez Guillermo Adárvez, del Tercero de Instrucción, se basó en los registros completos emitidos por el Cisem, que muestran que unos 3 minutos después del auto de Contreras pasa otro Toyota Corolla blanco con un hombre con pullover rojo, cuyo dominio no pudo ser constatado.
Según la defensa, Contreras se dirigía desde Rawson hasta el Centro Cívico a hacer trámites en el Ministerio de Educación, inherentes a su función como director.
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