En un contexto marcado por la inflación y un año electoral, el Gobierno nacional ha decidido implementar una serie de medidas para contener el aumento de los precios, entre ellas, un tope del 10% anual para las tarifas de luz.
Tras la realización de audiencias públicas para definir el esquema tarifario de los próximos cinco años, la Secretaría de Energía anunció que a partir del 1 de abril de 2025, los aumentos en las boletas de luz no superarán este porcentaje. Esta decisión busca morigerar el impacto en el bolsillo de los consumidores, luego de un 2024 en el que las tarifas eléctricas experimentaron un incremento acumulado del 117,8%.
Esta medida se enmarca dentro de una estrategia más amplia del Gobierno para desacelerar la inflación, que incluye también la regulación de los precios de otros servicios públicos como el agua y el transporte. En este sentido, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha señalado que los precios regulados son una herramienta fundamental para lograr este objetivo.
Durante el primer trimestre de 2025, se mantendrán los ajustes tarifarios mensuales, aunque con un ritmo más moderado. En enero, por ejemplo, las tarifas de luz y gas experimentaron aumentos promedio del 1,6% y 1,8%, respectivamente. Asimismo, se confirmó un nuevo incremento del 1% en las tarifas de agua para febrero.
Los comentarios están cerrados.