El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, afirmó este miércoles que la respuesta de su país al ataque masivo de misiles lanzado por Irán la semana pasada será un golpe “potente, preciso y, sobre todo, sorprendente”. Gallant destacó que el ataque, que incluyó el lanzamiento de 180 misiles balísticos hacia su país, fue “agresivo” pero no efectivo, resultando en solo una muerte, un palestino en Jericó, debido a los restos de un misil interceptado.
El ataque de Irán, que provocó alarmas en todo el país y obligó a millones a buscar refugio, fue reivindicado por las autoridades iraníes como respuesta al asesinato de líderes de Hezbollah y Hamas en bombardeos israelíes. Mientras tanto, Israel ha continuado sus operaciones en Líbano, donde se ha intensificado el conflicto con Hezbollah, y la campaña ya ha dejado más de 2.100 muertos en ese país, principalmente en las últimas semanas.
Este miércoles, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo una llamada de aproximadamente 50 minutos con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para discutir la represalia de Israel contra Irán. Biden instó a Netanyahu a minimizar el daño a civiles, especialmente en las áreas densamente pobladas de Beirut, reafirmando el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos.
La Casa Blanca también destacó la urgencia de abordar el sufrimiento en Gaza y Líbano, afirmando que no permitirá que “Líbano se convierta en Gaza”. La vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, subrayó la necesidad de trabajar hacia una paz duradera en la región. Sin embargo, no se especificó si estos puntos se trataron en la conversación entre Biden y Netanyahu.
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