El precio de las garrafas de gas en Argentina podría experimentar un incremento cercano al 34% en los próximos días, como resultado de la liberalización del mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP). Esta medida, que se prevé será retroactiva a enero, forma parte de una serie de ajustes en la política energética del gobierno y la eliminación de subsidios a los combustibles.
Con esta liberalización, se espera que la garrafa de 10 kg, que en diciembre costaba alrededor de $11.500, suba a un precio que oscilaría entre los $15.000 y $16.000. Este incremento se produce debido al ajuste en el precio del butano utilizado para el fraccionamiento del gas, que pasará a regirse por la Paridad de Exportación (PE), elevando su costo de $420.000 a $519.000 la tonelada.
Este cambio, aunque no necesariamente reflejará un aumento inmediato en el precio del gas en todo el mundo, tendrá un impacto directo en los consumidores argentinos. El precio promedio de la garrafa podría llegar a estar entre los más altos de América Latina, por encima de países como Brasil y Chile, donde los costos oscilan entre los $8 y $10 por cilindro.
El impacto de este aumento será particularmente sensible para los sectores de la población que dependen del gas envasado para cocinar, especialmente aquellos que utilizan garrafas de 10 kg. Según datos oficiales, aproximadamente el 45% de los hogares en Argentina usan gas envasado, lo que convierte a este sector en uno de los más vulnerables frente a los incrementos de precios.
Además de afectar el consumo, que ya había disminuido en un 3% en 2024, este aumento tendrá repercusiones inflacionarias. La variación en el precio de la garrafa de gas influirá directamente en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que podría contribuir a un aumento de la inflación en el país.
Con la liberalización total del mercado del GLP, el Programa Hogar con Garrafa, que subsidiaba parcialmente estos precios para los sectores más vulnerables, quedaría obsoleto. Esto podría generar un escenario aún más complejo para los hogares que no tienen acceso a gas por red, lo que lleva a expertos a advertir sobre las consecuencias sociales de esta política.
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