Nadie está exento de las estafas informáticas. Les puede pasar hasta los más incautos y también a los otros que supuestamente conocen de la existencia de estos delitos, pero cualquier puede caer.
Le pasó a la jueza de Paz de Caucete, que cayó en el cuento del pariente que le pide dinero y transfirió 370 mil pesos a la cuenta de un desconocido sin saber que estaba siendo víctima del engaño de un embaucador. No es la primera vez que le sucede, en 2022 le hackearon sus cuentas.
La jueza de Paz sufrió el hackeo de su cuenta de WhatsApp en junio de 2022, en febrero del 2024 le robaron en su casa y ahora la estafaron vía mensajes de textos.La magistrada contó a la Policía y al personal de la UFI Delitos Informáticos y Estafas, que interviene en el caso, que ya otras veces le había prestado dinero a esa prima y por ese motivo accedió. Según contó, le indicó un alías para hacer la transferencia y ella le envió los 120 mil pesos.
A los pocos minutos de realizada esa primera operación, recibió otro mensaje del celular de su familia que pidió que le mandara de nuevo más dinero, ahora 250 mil pesos. La jueza le transfirió esa suma de dinero y, cuando miró el comprobante, notó que el titular de esa cuenta a donde había enviado la plata era un hombre de apellido Zurco.
Esto último le resultó extraño, pero más se sorprendió cuando su prima la llamó para contarle que le habían hackeado su cuenta de WhatsApp y estaban pidiendo dinero a su nombre. Así fue cómo la magistrada descubrió que la habían estafado.
Salvá viene de mala racha de hace tiempo. En junio de 2022 había sufrido el hackeo de su cuenta de WhatsApp y en febrero de 2024 le entraron a robar a su casa en la calle Justo P. Castro y le sustrajeron dos televisores.
Fuente Tiempo de San Juan
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