El 31 de diciembre vencerá la resolución que mantuvo congelados los sueldos de los senadores, lo que provocará un aumento en sus dietas a partir del 1 de enero. Según la ley de enganche aprobada en el gobierno de Cristina Kirchner, las dietas se ajustan al alza y, en este caso, los senadores pasarán a cobrar casi $10 millones mensuales.
La vicepresidenta Victoria Villarruel había planteado el congelamiento de las dietas en una reciente sesión, pero no logró que la propuesta fuera incluida en el temario de discusión. Villarruel insistió en que los legisladores deben estar a la altura de las circunstancias y sostuvo que las dietas deben mantenerse congeladas. Sin embargo, los senadores no respondieron positivamente a la propuesta, lo que ha llevado al aumento automático de sus sueldos.
En la Cámara de Senadores, el sistema de actualización salarial se basa en el mecanismo de los módulos, lo que ha llevado a un aumento significativo en las dietas de los legisladores. En abril, los sueldos de los senadores aumentaron un 400%, llevando las dietas a más de $7 millones en bruto. A partir de enero, tras los últimos ajustes, el sueldo de los senadores superará los $9 millones y podría llegar a los $9,5 millones si no se aprueba una nueva prórroga para el congelamiento de las dietas.
A pesar de las presiones sociales y las tensiones políticas, en la Cámara Baja, los diputados aún no están sujetos a la ley de enganche, lo que genera una brecha salarial con los senadores. Actualmente, los diputados perciben una dieta de aproximadamente $3,5 millones, más un adicional por desarraigo.
El Senado tiene previsto iniciar un nuevo período ordinario en marzo, y, hasta ese momento, se espera que se continúe evaluando la situación de las dietas y el impacto que estos aumentos pueden generar en el contexto económico y social del país.
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