ESTA VEZ NO ZAFÓ. BORRACHO AL VOLANTE VA PRESO

Mario Alejandro Sánchez, conocido por causar un trágico accidente en 2018 que cobró la vida de su novia, ha vuelto a ser noticia, pero esta vez no logró evadir la cárcel. Tras ser sorprendido conduciendo bajo los efectos del alcohol y con una licencia de conducir falsificada, Sánchez fue condenado a cinco años y tres meses de prisión efectiva en un juicio abreviado.

El fatal accidente por el que Sánchez, mecánico de 47 años, fue previamente condenado ocurrió en junio de 2018 en Rivadavia. Esa noche, María Angélica Rojas, su novia de 25 años, falleció calcinada en un accidente provocado por la velocidad imprudente de Sánchez. A pesar de ser condenado a dos años y tres meses de prisión condicional y una inhabilitación para conducir por seis años, el automovilista reincidió en su comportamiento irresponsable.

Este último domingo, en un control vehicular en la intersección de Echeverría y Comandante Cabot, la policía descubrió que Sánchez conducía bajo los efectos del alcohol, con 0,76 gramos por litro de alcohol en sangre, y con una licencia de conducir falsa. Las autoridades lo detuvieron al confirmar su historial delictivo y las prohibiciones que pesaban sobre él.


El fiscal Alejandro Mattar lo imputó por desobedecer una orden judicial, quebrantar una pena de inhabilitación y falsificar un documento público. Tras negociaciones entre su abogado defensor, Henry Peralta, y el Ministerio Público, el juez Diego Sanz dictó una pena de tres años de prisión efectiva, que fue unificada con su condena anterior, resultando en cinco años y tres meses de cárcel. Además, el juez volvió a inhabilitarlo para conducir por otros seis años.

Sánchez, quien ya había sido detenido en otra ocasión por conducir con un nivel de alcohol en sangre casi tres veces superior al permitido, finalmente ha terminado tras las rejas, cumpliendo su sentencia en el Servicio Penitenciario Provincial.

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