La Justicia de San Juan sigue tratando de avanzar en la investigación del caso de los policías que fueron denunciados en Caucete por balear a escopetazos a un adolescente de 16 años durante los festejos del bicampeonato de la Copa América. Desde la UFI Delitos Especiales confirmaron a DIARIO HUARPE que mediante un informe policial se reconoció que «hubo represión» e identificaron a los uniformados que actuaron en la madrugada del 15 de julio. Sin embargo, aún no está determinado si se llegará o no a la formalización del caso ante un juez.
El fiscal Francisco Pizarro dijo que según el informe elaborado por la departamental 6 de la provincia, se señaló que personal de la Comisaría 9ª y de la Comisaría 37ª intervino en los eventos. Es decir que la Justicia ya tiene identificados a los efectivos que actuaron, pero aún no está en condiciones de formalizar o no el caso.
De acuerdo con el informe, la policía «reprimió a los manifestantes que comenzaron a romper vidrieras con intenciones de saqueo». Por este motivo, para dispersar a la multitud que les arrojaba piedras, la policía realizó disparos de perdigones con sus escopetas. El informe también mencionó la participación de un móvil anti tumultos de la departamental que actuó en el lugar.
Pese a que se tiene individualizado a los efectivos que fueron denunciados por su accionar durante los festejos de la Copa América, Pizarro indicó que se está analizando exhaustivamente el informe para evaluar si se formaliza la causa. En ese sentido, aún no se puede mencionar a los uniformados que trabajaron en el lugar. Además, se espera el posible aporte de unos videos tomados por cámaras de seguridad de la zona que puedan esclarecer la investigación.
“El informe detalla los efectivos y móviles que actuaron en los festejos, incluyendo personal de la Comisaría 37ª, la 9ª y el móvil anti tumultos de la departamental. La Policía había reprimido porque había manifestantes que empezaron a romper vidrieras con intenciones de saqueo”, dijo el fiscal encargado del caso.
Cabe destacar que la investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por los padres de un adolescente de 16 años, quien afirmó que los agentes descendieron de una furgoneta y dispararon indiscriminadamente contra la gente, hiriendo a su hijo. Testigos también corroboraron esta versión. Producto del ataque recibido, el menor de edad tuvo que ser trasladado hasta el Hospital César Aguilar para recibir la atención médica correspondiente. El joven llegó hasta el centro de salud departamental luego de ser alcanzado por perdigones y sufrir una herida en la pierna derecha, a la altura de los gemelos.
Fotografia de la rodilla del menor que recibió los disparos de los perdigones de la policia
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