La reducción de subsidios a nivel nacional impactará en un sector de la economía nuevo: los pequeños comercios informales que funcionan en viviendas. Es que mientras los usuarios comerciales sufrieron el grueso de la suba en marzo, quienes todavía aprovechaban sus medidores domiciliarios, ahora tendrán subas de más del 150%.
Si bien esto afecta también a las viviendas, dos entidades comerciales alertaron que los almacenes, kioscos y locales en casas, podrían estar en riesgo de cerrar. Esto se debe a que la suba impactará en consumos altos que tienen, ya que muchos usan heladeras, máquinas, aire acondicionado o hasta calefacción para poder trabajar.
Hermes Rodríguez, secretario de la Cámara de Comercio, fue categórico: “La quita de subsidios va a ser el acta de defunción para un montón de comerciantes, no sólo de San Juan sino de todo el país”.
Para Rodríguez, en la actualidad los empresarios están pagando boletas que son “terribles” en luz y gas. Si bien el anuncio de Nación detalla que va a ser escalonado, anticipó que en el camino van a ir cerrando cada vez más locales, sobre todo aquellos que ya están con sus cuentas complicadas.
Marcelo Quiroga, de Comerciantes Unidos, puso el foco en los locales de cercanía, ya que aseguró que ellos serán los que verán los mayores aumentos. Es que los negocios que funcionan dentro de viviendas, en su mayoría, tienen medidores domiciliarios. Quienes están en centros comerciales y shoppings vieron el mayor salto en este costo fijo durante los meses de marzo y abril, cuando Nación retiró el total de los subsidios y además aumentó el valor del kW/h.
En ese momento el salto del costo, combinado con la suba del consumo del verano, hizo que los valores se incrementaran hasta un 400% en algunos casos. Pero estos negocios, que tienen servicio comercial, cuentan con una ventaja, ya que tienen un descuento del IVA. Esta fue una medida aplicada en 2023, para bajar el impacto que tiene en el esquema de costos la energía. Aun así, aseguró Quiroga, hay locales que sólo tienen iluminación y un aire acondicionado y están pagando la mitad de alquiler en energía, con facturas de hasta 400.000 pesos.
Para los negocios informales, que no están catalogados como usuarios comerciales, no habrá descuento del IVA y tendrán incrementos similares a los hogares, que rondarán el 150 y 200%. El golpe será mayor, dijo Quiroga, porque tienen un consumo alto en comparación con una vivienda. “Estamos hablando de familias que tienen un almacén, un negocio de proximidad, y muchas veces tienen heladeras, que son de consumo alto, una cortadora de fiambre o hasta estufas o aires para poder trabajar”, explicó.
“Muchos son emprendimientos que nacieron hace poco, porque usaron una indemnización para poner una venta de lomitos en la casa o un almacén o mercería”, dijo. Esto los vuelve más vulnerables porque, además, “no conocen el rubro y sus dificultades”, lamentó.
Otros aumentos
Además del incremento de la quita de subsidios, todavía restan otras tres cuotas de la suba que pidieron las distribuidoras al EPRE. Para moderar el impacto, aplicaron un techo a la tasa municipal.
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