A 8 años del brutal homicidio del peluquero caucetero Sergio Montenegro, ocurrido el 3 de junio de 2016, la hermana de la víctima aseguró que nunca obtuvieron Justicia, ya que el boxeador sanjuanino que estuvo sospechado fue absuelto, pese a las pruebas que lo complicaban. «No se qué hay detrás del crimen de mi hermano, es un entramado que no se resuelve y el asesino está libre, esa lacra está libre», sentenció rota en llanto.
Noelia Martínez habló con Tiempo de San Juan y pidió a las autoridades judiciales que la causa no se cierre, aunque reconoció que no sabe a dónde fue a parar después de casi 5 años que se dictara la sentencia absolutoria. Explicó que la querella, que representó Filomena Noriega, apeló el fallo que libró de sospechas a Amilcar Funes y que la Corte de Justicia, más tarde, desestimó el planteo.
Esa fue la última novedad que tuvo sobre el caso y por ello teme que el mismo se cierre sin saber quién y por qué mató a su hermano, aunque para ella no hay dudas, ya que asevera que el autor fue el boxeador sanjuanino con el que su hermano mantenía una relación más estrecha que una amistad.
«Mi hermano era gay y entre ellos había algo más. Lo que no entiendo es por qué lo golpeó y, se devolvió y lo remató. Yo se perfectamente que es el asesino, pero sigue libre. Se sigue mandando macanas y no pasa nada, por alguna razón siempre termina beneficiado», señaló respecto a los ilícitos en los que se vio envuelto el deportista, allá por 2022 cuando agredió a policías que lo detuvieron con una sospechosa e importante suma de dinero en su poder y en 2021 cuando protagonizó un violento siniestro vial en Rivadavia.
La mujer que está radicada en Córdoba se mostró desesperada por que la investigación judicial no se clausure y contó que el año pasado, aprovechando su estadía en la provincia, acudió a Tribunales para recibir una actualización de la causa, pero la maniobra resultó negativa. «Fui y nadie me supo dar una respuesta, no pude encontrar a la abogada y, como sucedió eso, me dijeron que no me podían informar sobre el expediente. Me tuvieron de abajo para arriba, pero no conseguí nada», detalló.
El ex campeón mundial juvenil estaba acusado de homicidio agravado por alevosía y ensañamiento y robo agravado por el uso de arma blanca en concurso real. Sin embargo, el juez Maximiliano Blejman de la entonces Sala III de la Cámara en lo Penal y Correccional entendió que en el juicio no surgieron pruebas contundentes para probar la autoría del crimen por parte Funes y lo declaró inocente por el beneficio de la duda.
Desde ese momento, la familia de la víctima luchó para que se descubriera quién golpeó, asfixió y acuchilló al estilista. Sin embargo, hasta ahora no hubo ningún otro sospechoso, puesto que no se pudo demostrar la responsabilidad del principal acusado. «Este tipo (por Funes) y su pupilo (Jonathan Torres), que también es culpable, estuvieron complicados con las pruebas, pero mágicamente no pasó nada con ellos», manifestó la familiar.
«Me mata la intriga, tengo desesperación porque no tengo respuestas, no puedo viajar y ya no se qué más hacer para que esto no termine. Mi mamá se murió pidiendo Justicia, se fue de este mundo sin saber quién y por qué lo hizo. Mi abuela, quien nos crio también falleció sin que el asesino estuviera detrás de las rejas», confesó entre lágrimas.
Casualmente, Torres, que fue testigo en el caso, que ofreció argumentos para sospechar del púgil que supo brillar adentro del cuadrilátero y que incluso reconoció haber golpeado a la víctima, está detenido con prisión preventiva por tentativa de femicidio, después de atacar violentamente a su ex pareja y dejarla con severas secuelas.
Más allá de las aseveraciones de la familia de Montenegro que apuntan contra el boxeador, que podría haber sido condenado a prisión perpetua a pedido de la fiscalía, pero que en un giro inesperado el fallo lo favoreció, pasaron 8 años del bestial crimen y todavía no se sabe quién lo hizo.
Sus seres queridos, que debieron despedirlo con gran dolor, aún no pueden explicar con una sentencia cómo es que su vida terminó de tan aberrante manera. «No voy a parar hasta tener Justicia. Alguien tiene que hacer algo, por favor, le pido a la justicia sanjuanina que nos den una respuesta», clamó la hermana en el día del aniversario del asesinato.
Al estilista asesinado, de 37 años, lo encontraron sin vida en su lugar de trabajo, en la peluquería. En el local situado en Avenida De Los Ríos, lo hallaron totalmente desnudo, con un cable que ataba una almohada sobre su cara y ensangrentado, producto de una paliza. Hoy su caso sigue sin resolverse y el asesino, quien quiera sea, permanece impune.
fuente: tiempo san juan
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