LE DIERON TREMENDA PALIZA POR ROBAR EN UNA CASA, YA PRESO, SUS HUELLAS APARECIERON EN OTRO ROBO

No son buenos momentos los que atraviesa Jorge Daniel Figueroa: el martes 23 de abril pasado recibió una paliza en Médano de Oro, Rawson, a manos de los dueños de una casa y sus visitas, cuando lo descubrieron intentando robarse un compresor y un alargue. Dos días después, no le quedó otra que reconocer su autoría en ese delito (tentativa de hurto simple) y recibió una condena de 6 meses de prisión efectiva en el fuero de Flagrancia.

Pero los problemas no terminaron ahí para ese sujeto que no parece muy preocupado por ocultar su identidad cada vez que se involucra en una maniobra delictiva.

Cuando estaba preso, una investigación encarada en la UFI de Delitos Contra la Propiedad dirigida por la fiscal coordinadora, Claudia Salica, y el ayudante fiscal Agustín Caballero Vidal, lo puso otra vez en aprietos.

Resulta que dos días antes de la paliza que recibió en una casa de la calle Tascheret, había incursionado -eso se sospecha- en una casaquinta de la calle Labrador, entre Pío XII y Santa Teresa, en Colonia Rodas, Rawson.

Todo indica que esperó a que los dueños de casa se fueran para ingresar de manera violenta. Forzó la cadena con candado de una puerta y, luego, rompió también las rejas y los vidrios de una ventana por la que ingresó. Además, destrozó los sensores y las cámaras de seguridad. Una vez adentro de la vivienda, se apoderó de las cosas más valiosas que encontró: un televisor, una motoguadaña, un horno eléctrico y otro microondas, dijeron fuentes judiciales.

Parecía un golpe sin mayores complicaciones para Figueroa, que es defendido por Nicolás Gómez Camozzi. Pero ya en la cárcel, se enteró de que habían vuelto a sospechar de él como autor (se investiga si tuvo cómplices) del ataque a la casa de la Colonia Rodas.

Según fuentes judiciales, los peritos de Criminalística habían encontrado sus marcas en los trozos de vidrio de la ventana de la casa atacada. La huella exacta del dedo índice de su mano izquierda y gran parte del dedo medio de la misma extremidad, lo pusieron otra vez en el ojo de la tormenta.

Ahora, el juez Juan Gabriel Meglioli le concedió 6 meses a Fiscalía para culminar la investigación, aunque Figueroa podría finiquitar los plazos procesales si admite, otra vez en un juicio abreviado, su culpa en el delito de robo agravado que le imputaron.

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