CRIMEN DE CAUCETE. LA VICTIMA Y SU PAREJA Y EL VICTIMARIO CONSUMIERON DROGA

Llegó a su primer audiencia Antonio Solano Molina, el hombre de 40 años que mató a golpes a Manuel Eduardo Ruiz Palma, de 61. Fue imputado por homicidio simple y lesiones leves. Todo se habría desatado por una venganza a causa de un supuesto abuso sexual que cometió la víctima.

Junto a Molina también llegó a juicio Gilda Flores, su pareja, que fue imputada por lesiones agravadas por el vínculo, ya que participó de la gresca golpeando a su propia madre. 

La acusación estuvo a cargo del fiscal Francisco Micheltorena y los ayudantes fiscales César Recio, Adrián Elizondo y Agostina Ventimiglia de la UFI Delitos Especiales. La audiencia es presidida por el juez de garantías Juan Gabriel Meglioli y el abogado defensor de los imputados es Nicolás Gomez Camozzi. Éste último, argumentó que el homicidio fue en defensa propia ya que Molina habría estado defendiendo a su familia.

El juez Meglioli resolvió formalizar la causa y dictó prisión preventiva por 4 meses contra Molina. El agresor pasará ese tiempo en la Comisaría 9na. Su pareja, Flores, fue puesta en libertad porque la imputación así lo permite mientras avanza la causa. El plazo para la investigación penal preparatoria es de 8 meses.

El magistrado, también ordenó que se le realice Cámara Gesell a los dos menores que estaban en la vivienda al momento del crimen ya que fueron testigos del mismo.

¿Qué fue lo que pasó?

La muerte de Ruiz Palma se dio en el contexto de una supuesta venganza orquestada por Molina y Flores, su pareja. Es que cuando la Policía lo detuvo, la frase del homicida fue demoledora: «Este no viola más».

La principal hipótesis es que la pareja quiso vengarse de Ruiz Palma porque habría abusado sexualmente de alguien de la familia, ellos se enteraron y decidieron hacer justicia por mano propia.

Fue el pasado sábado 18 de noviembre en la manzana 14 del Barrio Ruta 20 en la casa que los ahora imputados conviven con sus hijos. Ruiz Díaz no tenía un lazo directo con ninguno de los dos, sino que era pareja de Silvina del Valle Flores, la madre de Gilda Flores.

Para poder lograr su cometido, Gilda Flores le dijo a su madre que los invitaban a cenar y que, por supuesto, trajera a Ruiz Díaz. Ellos llegaron acompañado por otra pareja amiga, Rubén Darío Aldana y a Natalia Castro.

Una vez adentro de la casa, Gilda Flores se llevó a los niños y se encerró en una habitación y Molina esperó a que Ruiz Díaz se siente alrededor de la mesa del comedor para atacarlo por atrás con un caño. En ese contexto, mientras el fallecido era golpeado brutalmente en la cabeza y el cuerpo, intervinieron Aldana y Castro pero también fueron agredidos así que escaparon del lugar.

También intentó interceder Silvina del Valle Flores pero su hija salió de la habitación y la golpeó en medio de la gresca.

Cuando la Policía arribó al domicilio, se encontraron con Ruiz Díaz tirado al costado de la casa porque hacia allí había intentado huir de la golpiza pero ya estaba muerto. Las declaraciones de Molina fueron contundentes: «Lo maté por violador, este no viola más».

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