Este miércoles, en horas de la mañana se conoció la sentencia por parte de la Justicia de San Juan para un hombre, oriundo de Calingasta, quien abusó sexualmente de una menor de edad por más de cuatro años. Además, la Justicia condenó a la abuela de la menor, quien tenía conocimiento sobre la “relación sentimental” que la niña tenía con el adulto y ella era quien pactaba los encuentros con el hombre para entregar a la niña. Ambos tienen condenas de más de 10 años en prisión.
La denuncia fue radicada a la Sede de la UFI Anivi por una funcionaria policial de la Comisaría 16° de Calingasta. Ella manifestó que la joven de 14 años llegó a la comisaría denunciando que había tenido una pelea con su abuela materna y producto de eso tenía lesiones en sus brazos. La gresca comenzó debido a que la abuela quiso quitarle el celular y se resistió. Allí, la menor comentó que mantiene una relación con un hombre de 50 años y que su abuela no solo consentía, sino que le indicaba a la niña que le pidiera al sujeto dinero y obsequios a cambio de sus encuentros.
El sujeto corrompió a la menor desde que esta tenía 11 años, incitándola a mantener una “relación sentimental” con él. La abuela de la menor consentía la “relación” y pactaba los encuentros, alejados de la mirada de otras personas. Además, el hombre le ofrecía regalos con el propósito de desviar el normal desarrollo sexual de la niña. A los 13 años, mientras que el abusador tenía 49, este abusó sexualmente de la niña, aprovechando su inmadurez sexual.
Estos encuentros se realizaron en reiteradas ocasiones, incluso en el domicilio donde vivía la menor y en una cabaña dispuesta por el acusado. En dichos encuentros, el hombre produjo material de abuso y explotación infantil, ya que le tomaba fotos a la menor abusada. Todos estos encuentros eran facilitados por la abuela de la niña, quien dejaba que su nieta mantuviera actos sexuales con el mayor, recibiendo regalos a cambio de ello.
La discusión que derivó en la denuncia de un abuso por más de cuatro años, sucedió porque la niña había discutido con la abuela porque esta última quería quitarle el celular. El motivo era que el sujeto le había ordenado realizar ese accionar a la señora de 61 años por celos de que la menor se hablara con otros hombres.
La Justicia finalmente condenó por unanimidad a E.H.S.P., quien abusó de la menor, a cumplir la pena de 13 años de prisión de cumplimiento efectivo por considerarlo autor del delito contra la integridad sexual, en su modalidad de promoción de corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, en concurso real con los delitos de abuso sexual por el aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima reiterado y producción de material de abuso y explotación sexual infantil.
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