EL CAUCETERO QUE VIGILA,LOS ENSAYOS NUCLEARES EN EL MUNDO
El profesional de San Juan, nacido en Caucete, Guillermo Rocco, coordina una importante oficina en la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
Guillermo Rocco es otro de los sanjuaninos que trascendió fronteras y actualmente es coordinador en la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, cuya sede tiene lugar en la ciudad de Viena, en Austria. Se recibió de geofísico en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y al poco tiempo se fue a vivir a Japón para especializarse en sismología y volcanes. Su labor actualmente es fundamental para el mantenimiento de las estaciones que detectan posibles pruebas con armas atómicas en el mundo.
Rocco nació en 1966 en la Ciudad de Caucete y realizó sus estudios universitarios en San Juan. A los 11 años le tocó vivir el terremoto de 1977, hecho que lo marcó debido a que la finca de sus abuelos terminó cayéndose por completo. “De chico me impactó esa destrucción. Es un terremoto que nunca voy a olvidar”, afirmó a DIARIO HUARPE.
Este acontecimiento despertó su interés por los suelos y cuando salió de la Escuela Industrial decidió seguir la carrera de geofísico en la UNSJ. Más adelante en 1991 ganó una beca para estudiar el efecto de los sismos y volcanes en Japón.
“Tuve una experiencia de vida increíble. Me enteré qué el profesor que era mi tutor de tesis en el país asiático había estado en San Juan y había conocido al viejo ingeniero Volponi”, comentó y agregó que eso causó interés en la institución académica para que pudiera hacer sus estudios de posgrado allí.
Cabe destacar que el ingeniero Fernando Volponi es un científico que dedicó su vida al estudio de la sismología y tiene trascendencia nacional e internacional. De hecho, hay un instituto en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales que lleva su nombre.
Pero lo que terminó despertando su interés por los ensayos nucleares fue su estudio de tesis dedicado a encontrar depósitos de uranio en Mendoza mediante la geofísica, gracias al apoyo que recibió de la Comisión Nacional de Energía Atómica. De esta manera, la profundización de esos estudios y la sismología terminó llevándolo a Rocco hasta la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, donde coordina el mantenimiento, construcción y funcionamiento de las 320 estaciones que vigilan las pruebas nucleares desde distintos puntos del planeta. El experto explicó que hay cuatro tipos: estaciones sismológicas, hidroacústicas, infrasonidos y radionúclidos.
“Es muy variado y hay que ser flexible para adaptarse a un mundo que está cambiando todo el momento”, expresó. Su labor es imprescindible para proteger el mundo de cualquier ensayo atómico que ponga en peligro la naturaleza y la vida humana.
Si bien Guillermo Rocco tiene una familia conformada en Austria, siempre recuerda a sus amistades y familiares de San Juan y visita la provincia cuando puede. “Lo que más extraño son los amigos de la secundaria y la universidad. Siempre jugaba al rugby en la UNSJ y con mis compañeros nos juntamos y eso me hace volver al pasado. Es como si nunca hubiera estado fuera de San Juan”, finalizó.
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