Como miles de personas, sobre todo sanjuaninos, Claudio Tapia es un ferviente devoto de la Difunta Correa. Su fe en ella hizo que en muchas ocasiones durante su vida le hiciera “promesas” y Chiqui siempre reconoció que le cumplió. Es un ida y vuelta que data de cuando el presidente sanjuanino de la AFA vivía en su Concepción natal. Hace apenas ocho días, bajo su conducción del organismo máximo del fútbol argentino se escribió una de las páginas más gloriosas de este deporte en el país con la obtención del Mundial en “Qatar 2022”. Obviamente, en la previa al torneo ecuménico, dos semanas antes, estuvo en el santuario de Vallecito para ofrendarle a la Difunta la Copa por la selección haber ganado en junio pasado la Finalissima ante Italia, en el mítico estadio de Wembley. Fue ahí que le prometió regresar con la Copa de poco más de seis kilos de peso, si Messi la levantaba en el estadio de Lusail el 18 de diciembre. Y eso tan soñado y anhelado por todo un país se concretó. Por eso, hoy Chiqui trae la Copa, que en realidad es una replica idéntica a la que alzó la Pulga en Medio Oriente (esa se fue hacia la sede de FIFA en Suiza por un tema de seguridad), para llevarla a la Difunta a partir de las 18 horas. Sin la realización de una caravana, para evitar cualquier problema de seguridad con el público que se pueda acercar.
Antes, desde las 16 horas, será exhibida en el Parque de Mayo, a la vez que habrá distintos shows musicales para amenizar al público. Está pautado que el principal grupo sea el de cuarteto local, Omega. Luego de esa presentación, en helicóptero, se trasladará la Copa hacia la Difunta y se aguarda que Tapia pueda ofrendarsela a la Difunta.
No está previsto ningún acto en particular en Vallecito, ni tampoco fue informado por la organización qué otro acontecimiento se llevará adelante y cómo el público en general podrá decir presente. Sí está claro que la cantidad de público, tanto en el Parque como en el santuario, será más que importante y por eso el operativo de seguridad deberá estar a la altura de las circunstancias. Ya se vivió a comienzo de la semana anterior la mayor manifestación popular en el país, con más de cinco millones de personas en las calles de Buenos Aires para ver el paso de la caravana con los campeones del mundo.
Diario de Cuyo
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