El cráneo encontrado el 16 de abril en las costas del complejo Bahía de las Tablas, en Ullum, había despertado expectativas por el hallazgo de restos del desaparecido Raúl Tellechea. El lugar no era menor, ya que un arrepentido, hoy imputado en la causa, le había dicho a uno de los hijos del ingeniero que en el Dique había sido enterrado su padre. Además, tras un primer análisis, un estudio dio cuenta de la presencia de un hueco compatible con orificio de entrada de proyectil de arma de fuego y dos lesiones. Si bien se trató de indicios importantes, la esperanza había comenzado a menguar, dado que Mariana, una de las hijas de Tellechea, había expresado, en declaraciones radiales, que el faltante de ocho piezas dentales, por extracción odontológica y por enfermedad dental, no eran compatibles con su padre. Así, sólo faltaba el resultado de la prueba de ADN, la que ayer por la tarde salió a la luz y confirmó que el cráneo no pertenece a Tellechea. No sólo eso, sino que tampoco corresponde a desaparecidos de la última dictadura, aseguraron fuentes judiciales.
Así, se abre la investigación en el ámbito local, ya que, según indicaron, el elemento óseo será utilizado para determinar si corresponde a Adolfo Ramón “Gogo” Ruíz, un caucetero que desapareció en 2010 y tenía 51 años.
El resultado del estudio genético salió ayer, luego de que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) enviara un adelanto de un informe al juzgado federal N2, a cargo de Leopoldo Rago gallo, el que indica que la muestra obtenida del cráneo y el análisis de sangre realizado a dos hijos del ingeniero no coinciden.
La muestra tampoco fue compatible con los desaparecidos de la dictadura. La persona que encuadraba dentro de las características de edad era Juan Carlos Cámpora, ex Rector de la UNSJ, que el 25 de febrero de 1977 no fue visto más. El fiscal federal Francisco Maldonado había indicado en declaraciones a Radio Sarmiento que, de no tener un resultado positivo con Tellechea, se iba a solicitar cruzar información con el banco nacional de datos genéticos de desaparecidos en la dictadura”, lo que se realizó, también con resultado negativo, indicaron las fuentes.
El cotejo de ADN se tramitó a través de la Justicia Federal debido a que está en la mira el delito de desaparición forzada de persona (Ver recuadro). Ahora, el nuevo análisis se llevará adelante a través de los tribunales locales, una vez que el cráneo se ponga a disposición de Unidad Fiscal de Investigación Delitos Especiales.
“Gogo” Ruíz fue el segundo caso que fue nombrado luego de que el cráneo fuera hallado en el perilago de Ullum. Es que, ambos desaparecidos comparten un dato que coincide con el elemento óseo: la edad y el tiempo de muerte. La autopsia que hicieron especialistas locales a fines de abril arrojó que el material encontrado corresponde a un hombre de entre unos 40 a 64 años. En el caso de Tellechea, al momento de su desaparición tenía 55 años, mientras que el caucetero, 51. Por otro lado, un estudio preliminar había indicado que la data del fallecimiento era de entre 10 a 20 años, aunque el Cuerpo Médico Forense de Mendoza destacó que no fue posible establecer una fecha de muerte.
Fuente: Diario de Cuyo
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